La tranquilidad que buscábamos

El entorno es perfecto para escapar del bullicio. Cada mañana, desayunábamos al aire libre, disfrutando de la brisa fresca y del canto de los pájaros. La atención del personal fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa.

El camino hacia Acatlán es complicado, estaba lleno de hoyos y puede hacer difícil el acceso. Además, notamos que el restaurante estaba cerrado durante nuestra estancia, lo que nos decepcionó un poco.

acabamos de regresar de unas vacaciones familiares en acatlán y la estancia fue impresionante. el ambiente era sereno, perfecto para desconectar, y el pueblo, aunque pequeño, tiene todo lo necesario. los desayunos eran deliciosos y el lugar realmente superó nuestras expectativas.

el restaurante no estaba abierto.

La atención del personal fue realmente excepcional, siempre dispuestos a ayudar y a hacer que nos sintiéramos como en casa. El ambiente es sumamente tranquilo, ideal para relajarse. además, las frutas orgánicas que nos ofrecieron en el desayuno eran frescas y deliciosas. Sin embargo, el acceso al lugar es complicado debido a los baches en las carreteras, y tener un vehículo es esencial. A pesar de que el pueblo tiene lo necesario, a veces puede sentirse un poco aislado, especialmente sin un restaurante disponible en el lugar.

Desayuno delicioso al aire libre con vistas únicas.

Desayuno delicioso y bien presentado, ideal para empezar el día. La atención en la cocina se destaca al considerar alergias y peticiones especiales.

habitaciones con terraza, vistas a las montañas, tranquilidad del entorno

Es increíble que el restaurante no estuviera operativo por reestructuración, ¡una verdadera decepción!!! Espero que mejoren esto pronto.

excelente para pasear y explorar la naturaleza cercana

estaba a solo 10 minutos a pie del parque central, donde se puede disfrutar de hermosos paisajes y una variedad de actividades al aire libre, además, cada mañana podíamos disfrutar de un delicioso desayuno al aire libre rodeados de la tranquilidad del campo, creando un ambiente perfecto para comenzar el día con energía.

La atención excepcional del personal, el delicioso desayuno al aire libre con vista a las montañas, y la tranquilidad del entorno ideal para relajarse.

Camino complicado

Los desayunos fueron un festín, especialmente esos sándwiches de desayuno Jimmy Dean que son para llevar. ¡Fueron un hit absoluto! Además, el ambiente de la finca es tan tranquilo que cada mañana sentarse a comer con vista a las montañas fue mágico, y el pueblo tiene lo necesario para disfrutar de una buena escapada.

Tuvimos la mala suerte de que el restaurante no estaba operativo durante nuestra estancia por reestructuración. Y ni hablar de la carretera de Huasca a Acatlán, llena de hoyos, que hacía un poco complicado el acceso, ¡pero nada que no se pudiera resolver con un buen viaje!

El menú del restaurante no estaba disponible, pero la habitación tenía una vista hermosa.

La Finca Del Pomar es un lugar increíble. La atención fue de lo mejor y cada habitación tiene una terraza con vista a las montañas, lo cual es perfecto para disfrutar del entorno. Los desayunos eran deliciosos, bien presentados y con opciones frescas que realmente alegraban el día.

La carretera hacia Acatlán es complicada.

la atención del personal fue increible, el pueblo es pequeño y necesitaras automovil.

Las habitaciones, como la Deluxe Queen Room, ofrecen vistas impresionantes de las montañas, ideales para relajarse al despertar. Los desayunos son una delicia, bien presentados y llenos de opciones frescas que alegran cualquier mañana en el campo.

Tuvimos la mala suerte de que durante nuestra estancia el restaurante estaba cerrado por reestructuración, lo que fue decepcionante, ya que los desayunos ofrecidos eran realmente buenos. Además, la carretera desde Huasca hacia Acatlán está llena de baches, lo que complica un poco el acceso al hotel. es mejor optar por la ruta a Tulancingo para evitar problemas.